ARMAMENTO

 

Según las Ordenanzas, un galeón de 500 tn. debería llevar 28 piezas de artillería, cuatro de ellas medios cañones de 22 libras, cuatro de 18 libras, diez medias culebrinas de 10 libras, diez sacres de 7 libras, cureñas de cuatro ruedas, arandelas y  trozos de hierro, tres cuñas y una solera de madera, dos palanquines cada uno con dos motones, un braguero y un cargador o cuchara de cobre, un atacador de cabo, seis sacatrapos, tres quintales de pólvora para cada una, 20 balas de hierro, seis palanquetas y barras enrramadas y de cadena, tres linternas de dados, medio quintal de cuerda, un pié de cabra, cuatro espeques de madera, 20 cartuchos , medio quintal de jarcia vieja para los tacos, un guarda cartucho de hojalata para cada una, tacos de palo y planchas de plomo para tapar los balazos, 20 quintales de balas de mosquete y arcabuz.

Ya en el siglo XVI , según Gaztañeta, la artillería para un navío de 500 tn.,sería de 50 cañones: 22 piezas de 18 libras, 22 piezas de 12 libras y seis piezas de 6 libras.

La artillería no era parte integrante de un barco. Se situaba a bordo para un viaje y al regresar se volvía a descargar, almacenándose en tierra. Un funcionario llamado Mayordomo de la Artillería de la Mar Océano, registraba e identificaba cada cañón, registrando tanto su entrada como salida.

Al mando de los artilleros estaba el condestable ( maestro artillero), que se ocupaba antes de salir el buque de que todos los cañones tuvieran suficiente munición  y avíos. Al subir los cañones a bordo, indicaba donde debían situarse, poniendo los de ánima abierta ( falconetes o bombardas en las cubiertas superiores , y los de ánima cerrada en las inferiores. Establecía los turnos de guardia de los artilleros, junto a la caja de mechas, cerca del fogón , con un cuerno de pólvora, y con la orden de mantener siempre dos botafuegos encendidos y dos apagados para el caso de tener que utilizar la artillería urgentemente. Los artilleros dormían en cubierta.

Asignaba a cada uno de sus hombres un cañón concreto , responsabilizándolo del mantenimiento. En caso de combate, dirigía a los artilleros y procuraba que los hombres se cambiaran de costado del barco para ayudar a sus compañeros. Igualmente vigilaba que cada tres disparos refrescaran la pieza con vinagre

Los cañones eran servidos por los artilleros, que ocupaban un puesto intermedio entre los marineros y soldados, aunque su sueldo era mayor que el de los marineros, tenían que ayudar a estos en las faenas relacionadas con las velas, hacer guardias, ayudar a amarrar el barco en puerto y echar una mano en todo lo que se necesitare.

Su principal obligación era el mantenimiento de los cañones, debiendo tener a mano los materiales para cada cañón, que al ser de distintos calibres debían tener cuidado en no mezclarlos, Ensebaban los ejes de las cureñas,les ponían los tapabocas y situaban los proyectiles en cajones especiales . Cada artillero debía etiquetar el cañón pegándole un trozo de lino o lona en donde se indicaba su calibre con tinta. Normalmente un artillero tenía a su cargo entre tres y diez cañones, siendo asistido en las labores de recarga por los pajes, grumetes, soldados y marineros.

Desde 1.590 se estableció en Sevilla una escuela de artilleros , que dos años después dió cuenta de haber adiestrado a 200 personas. Asimismo se enviaron desde al año 1.642 a los puertos de las Indias Occidentales cuadernillos de la Práctica de Artillería. La instrucción recibida en esta escuela comprendía hasta el modo de hacer la pólvora, enjugarla y refinarla en la mar, si acaso se hallare mojada.Al término de la instrucción los artilleros pasaban un examen y recibían su cualificación ( ver examen de artillería)

Lo que ha de hacer y guardar Andres de Espinosa, artillero de S. M., en enseñar su oficio,

Tratado de artillería del capitán Gaspar González de San Millán, Artillero Mayor de la Casa de Contratación de las Indias

Tratado del  artillería de fierro

Tratado de fundicion de artillería de bronce que se ha fundido en España